Ingresos de las mujeres artesanas de Madriz disminuyen ante ausencia de turistas extranjeros en la zona

En varios municipios del departamento de Madriz unas 80 mujeres artesanas provenientes de 40 comunidades indígenas producen piezas de artesanía elaboradas en diferentes materiales entre ellos acícula (varilla) de pino, tuza, piedra y  otros materiales propios de la zona.

La tuza de maíz es utilizada principalmente para hacer muñecas, en tanto la acícula de pino para jarrones, joyeros, canastas, tortilleros y otros. Por otro lado la cabuya para los sombreros, el tule para los petates para dormir, el barro para jarrones, estatuillas o imágenes. 

Entre las mujeres indígenas que se destacan en la elaboración de piezas de artesanías en sus talleres está María Martha Hernández Muñoz, de 77 años, y sus hermanas Ángela, Magdalena y Carmen, en la comunidad de Lomas Panda del municipio de San Lucas.

También Santos Pérez Bautista, de 93 años, originaria de la comunidad El Capulín del municipio de Totogalpa, y María Teresa Velásquez Saldana, miembro de una cooperativa de artesanías del municipio de San José de Cusmapa.

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Ausencia de turistas extranjeros mantiene bajas ventas  

Desde el inicio de la crisis sociopolítica en 2018, las ventas de piezas de artesanías cayeron hasta en un 70 por ciento, reveló una fuente del Instituto Nicaragüense de Turismo (INTUR) en el departamento de Madriz, quien bajo la condición de anonimato dijo que el principal problema ha sido la ausencia de turistas extranjeros que eran los principales compradores de estos productos.

La misma fuente amplió que a pesar de las ferias que se continúan realizando a nivel local, regional y nacional, las artesanas de Madriz no logran mejorar sus ventas a épocas anteriores.

“A veces se realizan ferias en la ciudad de Somoto y otras en Managua, también se cuenta con un centro de exposición y venta de artesanías, conocido como mercado artesanal, pero la poca gente que viene es nacional y esos con costo compran una que otra pieza. La ausencia total de turistas extranjeros hizo caer las ventas a niveles muy bajos”, puntualizó.

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Artesanas han disminuido la producción 

Mujeres artesanas consultadas coinciden que en las comunidades indígenas la producción de piezas artesanales ha tenido que ser disminuida debido a la caída de la comercialización del producto. 

“Hemos pasado de producir 32 piezas al mes a solo elaborar actualmente 5 o 11 piezas, debido a que la demanda ha caído por la ausencia casi total de turistas extranjeros, los que ya no están visitando el Cañón de Somoto”, dijo Antonia del Socorro Pérez, artesana de la comunidad de El Capulín en Totogalpa y quien  elabora petates a base de tule.

En la comunidad Lomas Panda, María Martha Hernández Muñoz, de 77 años, y sus tres hermanas siguen la tradición de sus ancestros produciendo artesanías, pero por la poca demanda han tenido que ir disminuyendo la producción de piezas de barro y hasta reducir los días laborales en su taller para dedicarse a la agricultura.

“Nosotras aprendimos a elaborar artesanía a base de materiales que encontramos en los suelos de estas montañas, como el barro y la arcilla, y el color se lo damos de las raíces y frutos de algunas plantas. Todo esto lo aprendimos gracias a nuestros abuelos y padres”, ha manifestado en entrevistas doña María Martha Hernández Muñoz, quien por ser la mayor de las cuatro hermanas es la que encabeza el taller.

Antes del 2018, los ingresos en los talleres de artesanías de cada familia indígena eran aproximadamente de unos 350 dólares al mes, y actualmente no llega ni a los 150 dólares, según manifestaron organizaciones no gubernamentales promotoras de las microempresas comunitarias que todavía trabajan directamente con las comunidades indígenas, principalmente con las artesanas del departamento de Madriz