Elecciones en Rusia: Similitudes con la farsa de Daniel Ortega

Son muchas las similitudes. Aquí te contamos las principales.

Las principales cadenas de televisión y agencias de noticias del mundo que dan cobertura a la farsa electoral del dictador ruso Vladimir Putin, han destacado las incidencias de la farsa electoral convocada por el Kremlin para que el tirano ruso permanezca en el poder por un periodo más.

Las elecciones en Rusia se desarrollan por tres días consecutivos. Iniciando el viernes 15 y concluyendo el domingo 17.

Reedición del mismo guión

Las elecciones en Rusia son una reedición de lo que se ha visto durante los últimos procesos electorales en Nicaragua. Los tiranos siguen el mismo guión.

A continuación, hacemos una analogía desglosando las principales semejanzas, en base a lo que han informado algunos medios internacionales y agencias de noticias.

Putin no permitió participar a la oposición

La cadena EuroNews así lo advierte en un despacho: “Putin no afronta ninguna competencia electoral real con una represión contra la oposición rusa, que está encarcelada, muerta o en el exilio”.

Ortega hizo lo mismo. Previo a la farsa electoral de 2021 en Nicaragua, Ortega canceló la personería jurídica a los partidos de oposición que representaban un peligro para su permanencia en el poder. Acusó y encarceló a toda persona que manifestó su intención de enfrentarlo en las urnas. Todos los aspirantes presidenciales fueron puestos tras las rejas y procesados judicialmente, para posteriormente desterrarlos.

Elecciones ilegítimas

Sacar a los verdaderos opositores de la contienda convierte el proceso electoral en una farsa y por tanto los comicios son carentes de legitimidad.

El director de Resiliencia Democrática del Centro de Análisis de Políticas Europeas de Washington, Sam Greene, le dijo a la Voz de América: “Las elecciones en Rusia en su conjunto son una farsa. El Kremlin controla quién aparece en las papeletas. El Kremlin controla cómo pueden hacer campaña, (…) puede controlar todos los aspectos de la votación y el proceso de recuento de votos”.

Partidos “parásitos” o “zancudos”

Para hacer creer que tienen contrincantes y que no van solos a la contienda, Putin y Ortega hacen pactos con pequeños partidos, a quienes entregan prebendas.  Estos partidos no llegan ni siquiera a conseguir el 5% de los votos, porque sus candidatos son desconocidos para la población votante, que a la vez está consciente que son parte de una farsa.

En Rusia, “los contrincantes” son tres candidatos de muy bajo perfil “partidos de oposición domesticada que siguen la línea del Kremlin”, advierte EuroNews.

La Voz de América reafirma que “son políticos poco conocidos pertenecientes a partidos simbólicos de la oposición que siguen la línea del Kremlin”. A la vez reitera que los verdaderos adversarios políticos de Putin están en la cárcel o exiliados, “el más aguerrido de ellos, Alexei Navalny, murió recientemente en una remota colonia penal del Ártico” recuerda.

Según la agencia Reuters, los contrincantes de Putin podrían recibir entre el 4% y el 5% del total de los votos cada uno.

Reformas jurídicas a la medida para perpetuarse en el poder

La constitución rusa no permitía más de dos mandatos consecutivos. La Carta Magna de la República de Nicaragua prohibía dos mandatos seguidos. Sin embargo, ambos dictadores hicieron enmiendas amañadas a la Constitución y las leyes para poder ser reelectos consecutiva e indefinidamente.

Atornillarse en el poder hasta la muerte

Putin lleva en el poder 25 años, y con este nuevo periodo de 6 año más, se garantiza su estadía hasta 2030.

Ortega, quien retomó el poder en 2007, lleva 4 períodos consecutivos de 5 años, el último a partir del 2022, cuando montó el último simulacro de reelección.  De sobrevivir al 2027, para concluir este último periodo, el dictador nicaragüense sumaría 20 años consecutivos en el poder.

El objetivo de los dictadores es atornillarse al poder, de ser posible, hasta la muerte.

Medios de comunicación independientes acallados

La censura férrea es otra práctica común. Los dictadores de Rusia y Nicaragua, censuran a los medios independientes y potencian el aparato mediático estatal u oficialista, para “informar” a su gusto y antojo.

“Las elecciones (en Rusia) se celebran en el contexto de una implacable persecución que ha paralizado a los medios de comunicación independientes y a destacados grupos de defensa de los derechos, y que ha dado a Putin el control total del sistema político” advierte la Voz de América.

Empleados públicos amenazados y coaccionados

Los empleados públicos son obligados a ir a las urnas. Son supervisados por sus jefes e incluso pueden perder su puesto si no van a votar. Los medios de comunicación independientes de Nicaragua, tras las elecciones generales de noviembre de 2022, recogieron un sinnúmero de historias y testimonios que evidencian esa práctica.

La dictadura de Ortega también utiliza todos los recursos del Estado para movilizar a los votantes

En Rusia ocurre lo mismo. El canal de noticias alemán Deustche Welle informó, citando a un medio independiente con sede en Letonia, que las autoridades rusas están tomando medidas para garantizar la concurrencia de votantes a las urnas "movilizando al electorado dependiente del gobierno: empleados del sector público, de corporaciones estatales y grandes empresas, leales al gobierno, así como sus parientes y amigos".

También refiere que, a los miembros del partido de Putin, se les obliga a llevar consigo al menos a 10 personas a los colegios electorales.

Por otro lado, resalta que “los funcionarios del gobierno y del partido pueden ver exactamente quién acude a las urnas gracias al voto electrónico o a los códigos digitales que identifican a los votantes”.

Los pueblos resisten

Pese a todo lo anterior, y al riesgo que implica desafiar a los dictadores, la población no deja de expresarse en el mismo momento de las votaciones, para protestar ante los montajes electorales de sus verdugos.

En Nicaragua, fue común ver boletas anuladas por los votantes, manchadas con frases contra la dictadura o marcadas en todas las casillas.

En Rusia, de acuerdo a agencias internacionales de noticias, se han presentado varias expresiones de protestas en las propias urnas.  “son signos inesperados de desafío” dijo el periodista Matthew Chance, quien reportó para CNN desde Moscú este sábado.

Varias mujeres han sido detenidas por depositar dentro de las urnas, colorante liquido sobre las papeletas, “es un acto de desafío que podría acarrear pasar mucho tiempo en un centro penitenciario ruso” relata el periodista. Entre otros incidentes el periodista reportó, mostrando imágenes, cómo un votante incendia una urna, y cómo otra persona al salir del recinto, lanza al interior una bomba molotov.

Los medios internacionales han informado que para evitar el abstencionismo que podría deslegitimar los resultados del quinto mandato de Putin, este ha habilitado 100 mil colegios electorales y ha extendido los comicios por tres días. Los rusos pueden ir a las urnas el viernes 15, el sábado 16 y el domingo 17 de marzo. Pero la mayoría no quiere hacerlo.