Dictadura iracunda por informe de la FAO ordena su cierre inmediato
- 04 Feb 2025
- 6:00 p.m.

La FAO asegura en su informe que los niveles de hambre en Nicaragua han incrementado en los últimos años. • Foto: Onda Local
La dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo, estalló en ira luego de conocer el informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) denominado: “El Estado de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición en el Mundo 2024” en el que presenta datos sobre la galopante hambruna que afecta a casi el 20% de la población nicaragüense.
El régimen autócrata de Nicaragua hizo pública, este martes 4 de febrero, una carta fechada el día anterior, dirigida al director general de la FAO Qu Dongyu, en la que expresa que rechaza el informe mencionado “por carecer de objetividad, rigor metodológico, por contener información falsa, con tendencia injerencista, agresiva y que ha sido difundida de manera malintencionada con fines políticos”.
En la carta el régimen da a conocer la decisión de retirar a Nicaragua de dicha organización global y el cierre de su sede en el país de forma inmediata.
“La actitud de la FAO es inaceptable, inadmisible e irrespetuosa. En consecuencia, comunicamos el retiro de Nicaragua de esta Organización y exigimos el cierre de su Representación y Oficinas en Nicaragua a lo inmediato” sentencia la misiva.
De acuerdo a los medios oficialistas, la carta suscrita por el canciller orteguista Valdrack Jaentschke, ya fue presentada por la embajadora Mónica Robelo, ante la Sede de la FAO en Roma.
La dictadura Ortega Murillo también expresa en su carta que en el informe de la FAO se publicó “información y datos sobre Nicaragua que no fueron autorizados, ni consultados a nuestras instituciones, ni validados por el Gobierno de la República de Nicaragua”.
En el mismo sentido refiere que las organizaciones internacionales deben contar con el consentimiento previo y aprobación del Estado, para el uso de la información sobre el país, “lo cual ha sido incumplido por la FAO, facilitando insumos falsos para publicaciones negativas que tienen como finalidad desprestigiar al Gobierno de Nicaragua y sus políticas de Lucha contra la Pobreza, Desarrollo Humano y Seguridad Alimentaria”.
Los datos del informe que enojaron a la dictadura
Los datos analizados por la FAO están plasmados en el informe titulado: “América Latina y el Caribe: Panorama Regional de la Seguridad Alimentaria y la Nutrición” un documento paralelo al mencionado por el régimen en la carta, en el que se detallan los aspectos referidos para los países de la región.
La FAO asegura en su informe que los niveles de hambre en Nicaragua han incrementado en los últimos años, pasando de 17.8% en 2018 a 18.7 % en 2020. Asimismo, refleja que entre 2020 y 2022, aumentó al 19.2% y en 2023 llegó al 19.6 %, lo que equivale a que al menos 1.3 millones de nicaragüenses están padeciendo hambre, es decir 1 de cada 5 habitantes.
Por otro lado, el informe refleja que el índice de anemia por falta de una alimentación adecuada, entre mujeres en edad fértil, es del 15.7 %. Otro dato reflejado en el informe es que el 15 % de las niñas y niños menores de cinco años presentan retraso en su crecimiento por falta de una buena nutrición.
El informe ubica a Nicaragua como el segundo país de la región con mayor prevalencia de subalimentación después de Honduras. El documento refiere que “durante el periodo 2021-2023, Honduras mostró una prevalencia de subalimentación del 20,4 %, seguido de Nicaragua con el 19,6 % y Guatemala con el 12,6 %”.
Ante los datos presentados por la FAO, el régimen Ortega Murillo reitera que el informe presenta falta de objetividad y hace uso de información falsa, por lo que dicho documento “reflejan una postura injerencista que atenta contra la soberanía del país y tergiversa los avances logrados en seguridad alimentaria y desarrollo humano”.
El rol de la FAO en Nicaragua durante los últimos años
De acuerdo al sitio web de la FAO, esta ha trabajado con el gobierno de Nicaragua en proyectos para mejorar la producción agropecuaria, pesquera, acuícola y forestal; reducir la pobreza rural; mejorar la conservación de los recursos naturales y garantizar que las oportunidades de desarrollo lleguen a todas las personas.
En mayo de 2022, Nicaragua suscribió con la FAO el “Marco Programático de País 2022-2026” en el que se planteaban tres áreas de intervención prioritarias: Producción Resiliente, Inversiones Rurales y Gestión Sostenible de los Ecosistemas. Con este Marco Programático la FAO tenía prevista la movilización de recursos de inversión por el orden de los 167.3 millones de dólares en el periodo que comprendía el mismo.