Ortega cierra embajada en Corea del Sur y se acerca peligrosamente a Corea del Norte

El cierre de la embajada de Nicaragua en Corea del Sur por parte de la dictadura de Daniel Ortega, está siendo interpretada por analistas como una movida para acercarse a Corea del Norte y priorizar las relaciones con la tiranía de ese país.

La noticia trascendió este miércoles 24 de abril, luego que un día antes el régimen de Ortega anunciara la destitución de Zhenia Ruth Arce Zepeda, quien fungía como embajadora de Nicaragua en Corea del Sur.  

Arce Zepeda había sido nombrada en el cargo en mayo del año pasado en sustitución de Rodrigo Coronel Kinloch, hermano de la ministra de Gobernación, María Amelia Coronel Kinloch.

El cierre de la misión diplomática de Nicaragua en Corea del Sur, fue confirmado por el Ministerio de Asuntos Exteriores de ese país asiático.

Tras conocerse la noticia, el economista y exaspirante presidencial, Juan Sebastián Chamorro, desterrado por la dictadura, sugirió en sus redes sociales que, tras el cierre de la embajada nicaragüense en Seúl, estaría una eventual apertura en Corea del Norte.

“Es una movida de alineación al eje del mal”

El opositor refirió que tal acción es una “movida de alineación al eje del mal”, asimismo agregó que “el dictador de Corea (del Norte) le habrá dicho a Ortega que no podía tener ambas embajadas”.

Chamorro advirtió además que el régimen de Ortega aduce problemas financieros, pero a la vez abre otras embajadas en países de África.

Por su parte Arturo McFields, exembajador de Nicaragua en Washington, a través de un video publicado en la red social X, refirió que la decisión de Ortega de cerrar la sede diplomática en la nación asiática “significa un salto al vacío, mayor aislamiento y mayor pobreza para Nicaragua.”

McFields, también interpretó el cierre de la embajada en Corea del Sur como una táctica de Ortega para “prioriza los recursos y mayor trabajo con Corea del Norte, una nación calificada como un estado terrorista que vive amenazando a la comunidad internacional con bombas nucleares”.

Ortega nombró embajador en Corea del Norte el año pasado

En julio de 2023, el régimen de Daniel Ortega anunció que abriría una embajada en Corea del Norte y en reciprocidad, esa nación también enviaría un representante a Managua.

En diciembre del año pasado Ortega nombró a Manuel Modesto Munguía como su embajador extraordinario y plenipotenciario en Corea del Norte.

Tras el nombramiento y la aceptación del placet por la dictadura norcoreana, la vicedictadora, Rosario Murillo, refirió que Mungía se trasladaría próximamente a Pionyang “para cumplir funciones en representación del heroico pueblo nicaragüense ante el heroico pueblo de la República Popular Democrática de Corea y ante su gobierno, presidido por el compañero, camarada Kim Jong-un.”

Pero hasta ahora se desconoce la fecha del traslado de Munguía este a ese país.

Las relaciones de las dos Coreas en la región

Brasil, Cuba, México y Venezuela son los únicos países de América Latina con embajadas en Corea del Norte, mientras que la mayoría de países de la región mantienen relaciones diplomáticas, comerciales y de cooperación con Corea del Sur.

Corea del Norte es reconocida por tener un régimen autoritario que tiene sometida a su población, también destaca por su retórica belicosa, con la que amenaza a diversas naciones del mundo que critican su política armamentística nuclear y por realizar constantes ensayos lanzando misiles con tecnología balística de largo alcance. En consecuencia, entre las pocas cosas que puede ofrecer a América Latina es la venta de armas.

En tanto Corea del Sur, con una economía boyante, se ubica, junto a otras potencias económicas, en los primeros lugares en tecnología de punta así como en la industria automotriz, entre otras áreas del desarrollo económico mundial.

Ortega cada vez más alienado con regímenes totalitarios

En los últimos años la dictadura de Daniel Ortega se ha acercado más a gobiernos autócratas, que globalmente son reconocidos por cometer flagrantes violaciones a los derechos humanos, entre estos Irán, Rusia y China.

El acercamiento de Ortega a estas naciones ha sido vista por la comunicada internacional como una amenaza para la seguridad de la región.